lunes, 14 de marzo de 2011

EL ENCUENTRO

Bueno, tras cruzar la puerta entramos al registro, eran justamente las 9 de la mañana, tal como habiamos quedado, y justamente en el momento que estabamos a punto de ir a una sala a esperar a los niños, plaffff, vemos entrar por nuestra espalda, un niño y dos niñas, pero...si era Daniel, con paso firme, en primera línea, marcaba el paso a las demás, un abrigo inmenso le escondia las manos y le llegaba hasta las rodillas, un gorrito verde y blanco..., era él, que emocionante, así sin tiempo de tener la camara a punto..., pero fuimos rápidos en hablar con él, enseguida ya nos decía Papa y Mama, se lo habían explicado, estaba supercontento, como loco, de tal forma que fuímos los primeros en hacer todos los tramites, porque a las niñas aquello les asusto un poco y se pusierón muy nerviosas...


después de hacer nuestros tramites, y las fotografías de familia, nos trasladarón a las tres familias a una sala para intentar hacer los papeles de las otras dos familias e intentar calmar a las niñas, allí fue dónde Dani ya explotó de alegría, y lo primero que hizo fue explotar unos globos, u después jugar con los tres, comer caramelos, un yogohurt líquido, unas galletas..., se dejó cambiar de ropa, pantalones, zapatillas, y la verdad, menos mal, porque llevaba cuatro jerseys, y tres pantalones, entre ellos el pijama, frio seguro que no paso, y acto seguido a jugar con las sillas....


después ya nos fuímos todos al Banco para cambiar los Euros a Yuanes, para poder pagar el donativo y otros gastos al día siguiente, que volvimos al registro para terminar con los papeles, hacer entrega del donativo, y los obsequios pertinentes...

La verdad, que después de tantos preparativos con psicologos, charlas orientativas y demás, para nosotros fue toda una alegría ver lo rápido que fue todo con Daniel, incluso al llegar al Hotel le enseñamos la bañera y rapidamente se desnudo para que lo bañaramos, aún no nos lo creemos, y las otras dos niñas también terminarón aceptando la nueva situación y al cabo de unos pocos días ya estaban los tres jugando cada vez que se encontraban, tengo que decir, que no paré de hacer carreras persiguiendo por los pasillos del Hotel a Daniel, y que entre esto y los nervios de los primeros días, perdí 2 kilos de peso, jajajaja...

Al cabo de dos días, una vez practicamente terminados los papeles en Shenyang, nos fuímos a Dalian, a visitar el Orfanato, y hacer el pasaporte para poder salir del país.

Fue un viaje de casí 6 horas, en un mínibus de color verde, pero que los niños se portarón muy bien, quizas porque dos señoras que venían también en el minibus erán directoras del orfanato y sólo hacía falta una mirada suya para dejar a los niños tranquilos, jajajajajaja.



hasta la próxima...

2 comentarios:

  1. Molt bé Jordi, la vostra aventura i valentia fa que al llegir les teves paraules, m'omplis d'emoció.

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  2. Moltes gracies, i gracies també per venir a rebrens al aeroport

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