Finalmente llegamos al Hotel, nos dejarón allí para que pudiesemos instalarnos y comer, y quedamos más tarde para salir a dar una vuelta por Dalian
Finalmente entramos en un centro comercial, enorme, con mucha gente y todo el mundo nos miraba, jajajajaja,... hicimos unas cuantas compras y volvimos al hotel, que al día siguiente teniamos que ir al Orfanato y ya regresar a Shenyang.
Por fin llegamos al orfanato, es un conjunto de 8 edificios muy grandes, nos estaban esperando las dos señoras que viajarón con nosotros, todos fuerón muy amables y nos enseñarón unas cuantas habitaciones del edificio más moderno, eso sí, no nos dejarón hacer fotos de las habitaciones dónde había otros niños.
Al principio los niños estaban bastante contentos, pero al rato ya se empezarón a poner nerviosos y tenían ganas de irse...
Pongo una foto del personal del orfanato que nos acompaño, juntamente con las otras dos familias.
Tras salir del orfanato, la verdad es que nos dio pena ver como se ponían tristes las cuidadoras, los niños ya estaban más tranquilos, y tomamos ruta hacía Shenyang, otras 5 horas en el minibus..., al llegar la hora de comer nos paramos a comprar comida en un Kentuky, un poco de pollo para todos, y a comer en ruta dentro del minibus para no perder tiempo.
Finalmente regresamos a Shenyang, vaya par de días que habiamos pasado.
Hasta pronto....
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